viernes, 7 de septiembre de 2012

Día del Cooperante

POBREZA CERO REIVINDICA MANTENER LA AYUDA PARA EL DESARROLLO COMO INSTRUMENTO PARA COMBATIR LA CRISIS

El 8 de Setiembre se celebra el Día Internacional del Cooperante, y la Plataforma Pobreza Cero quiere sumarse a este homenaje, un reconocimiento a todas esas personas que dedican su vida a la erradicación de la pobreza en todo el mundo. Se calcula que España tiene a casi 3.000 personas en distintos países, especialmente en América Latina y África subsahariana, que son las regiones que más cooperantes españoles albergan, seguidas del Norte de África. Por su parte, el informe de la Coordinadora Andaluza de ONGDS del 2011 indica que las organizaciones andaluzas cooperan con más de 70 países del Sur.

Es evidente el aporte que estas personas, y las organizaciones y administraciones que están detrás, hacen en favor del Desarrollo. Para todos ellos nuestra enhorabuena, y un sincero deseo de que sigan en la brecha.


En cooperación: ni un paso atrás


Por otra parte queremos aprovechar esta celebración para exigir a los representantes públicos que vuelvan a situar la cooperación para el desarrollo y la lucha por los derechos humanos como un elemento fundamental en sus políticas. No es de recibo cortar de raíz el trabajo de codesarrollo que muchas ONGs, voluntarios y cooperantes vienen desarrollando en los últimos años, haciendo nuevamente pagar a los más débiles por los desmanes de especuladores y banqueros. Sin embargo en 2012 los recortes presupuestarios han situado la Ayuda Oficial al Desarrollo a los niveles del año 2003. Lo que nos aleja del compromiso de alcanzar el 0,7%.

La Plataforma Pobreza Cero de Huelva denuncia expresamente la decisión del Ayuntamiento de Huelva, que eliminó al iniciar el curso político las partidas para cooperación al desarrollo, y le exige que revise esta decisión y abra un espacio para buscar fórmulas que den respuesta al compromiso y espíritu solidario de la ciudadanía de la capital.

Las entidades que forman parte de la Plataforma quieren hacer un llamamiento a la solidaridad en mayúsculas, al compromiso de seguir trabajando para evitar que millones de personas vivan en la pobreza extrema. A buscar fórmulas compartidas para lograr modelos de cooperación más eficaces y eficientes. A seguir construyendo, en definitiva, otro mundo mejor.